Un acercamiento a la violencia en Guerrero desde el proceso civilizatorio*
Profesor investigador en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), México. (silvestre.licea.dorantes@gmail.com) Orcid.org/0000-0002-7514-1751, Universidad Autónoma de Guerrero, México , Profesora investigadora en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), México. (dulcenic@yahoo. com.mx) Orcid.org/0000-0001-8473-5263, Universidad Autónoma de Guerrero, México
Resumen
¿Puede el comportamiento de la clase política socializar conductas delictivas? A través del enfoque civilizatorio, Norbert Elias provee las herramientas teóricas para establecer positivamente esta relación.
El grado de la monopolización de la violencia en Guerrero y la interdependencia política resultan en comportamientos de la clase política que son susceptibles de socializarse. Esto permite entender la violencia en México, y particularmente en el estado de Guerrero, a partir del estudio de los comportamientos de la clase política en el contexto histórico en que se han desarrollado.
Received: 2018 September 10; Accepted: 2019 January 9
Keywords: Palabras clave Violencia, clase política, proceso civilizatorio, Guerrero.
Keywords: Keywords Violence, political class, civilization process, State of Guerrero.
1. INTRODUCCIÓN
Cuando Norbert Elias escribió Los Alemanes, 1 no sólo estudió cómo se desarrollaron las condiciones que propiciaron el nazismo, sino que también dejó en claro la utilidad de su teoría para comprender eventos actuales a la luz de su interpretación histórica y de los procesos civilizatorios implicados. 2 La tendencia a utilizar el modelo desarrollado por Norbert Elias para explicar aspectos variados de la interacción social se ve reflejada en varios trabajos académicos publicados. 3 Las aplicaciones a diferentes campos o aproximaciones a temas definidos resultan en nuevos enfoques para comprender asuntos sociales y políticos.
Un ejercicio para aplicar la teoría civilizatoria en realidades nacionales latinoamericanas fue hecho por Juliano de Souza y Wanderley Marchi Jr., quienes contrastan, en su artículo “Civilisation and Violence at the Periphery of Capitalism: Notes for Rethinking the Brazilian Civilizing Process”, 4 la ruta civilizatoria de Brasil, tomada a partir de la colonización, con una sociedad clasista e inherentemente violenta debido al esclavismo, que derivó en procesos modernizadores selectivos. Una interpretación sobre el peronismo en Argentina es presentada por Blacha, 5 pues aborda las configuraciones ente gobernantes y gobernados. También, se encuentran estudios sobre campos sociales específicos, como la labor vitivinícola en Argentina, 6 donde la sociología figuracional interpreta las transformaciones tanto históricas como de mercado, y las configuraciones resultantes. Di Napoli 7 desarrolla un estudio sobre la violencia juvenil a partir de los procesos sociogenéticos y psicogenéticos.
En México, Rafael Farfán 8 hizo un llamado para emplear las aportaciones de Elias para estudiar la violencia; por su parte, Gina Zabludowsky 9 puso énfasis en la necesidad de estudiar la clase política, los empresarios y otros actores de la vida social y del ámbito político desde el enfoque eliasano. Margarita Olvera y Olga Sabido 10 exploraron las experiencias subjetivas en los adultos mayores utilizando la configuración interna de las emociones, propuesta por Elias. Montesinos y Martínez 11 listaron los temas que pueden ser abordados desde el enfoque de las figuraciones: el proceso de transición, la modernidad y los estudios de género, dejando abierta la posibilidad para muchos otros campos.
Sin pretender que los trabajos arriba mencionados sean una muestra exhaustiva, lo que se presenta aquí sólo quiere resaltar la importancia y valía de la teoría civilizatoria para explicar situaciones sociales y políticas imperantes, como en México y, particularmente, en Guerrero. La violencia en el estado de Guerrero parece ser un campo apto para la exploración y el desarrollo de la teoría de la civilización, debido a que abre una nueva manera de acercarse a las condiciones particulares existentes para explicar la prevalencia de la violencia en este lugar desde 2010.
Por otra parte, la teoría civilizatoria se muestra como un enfoque novedoso a la luz de la insuficiencia de los enfoques teóricos utilizados a través de programas de prevención de la violencia, específicamente en el Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred), que se basa en las teorías ecológica, epidemiológica y eficacia colectiva. La teoría de Norbert Elias permite entrelazar en un mismo análisis las perspectivas micro-meso-macro y obliga a preguntarse sobre los alcances de las acciones macro y sus repercusiones a nivel micro, y las interacciones en el nivel meso. De esta forma se pueden explicar los procesos sociales en los que está presente la violencia, que de otra manera parecieran estar desconectados.
Este trabajo tiene como objetivo un nuevo acercamiento al fenómeno de la violencia a través de la teoría civilizatoria de Norbert Elias, y está inscrito en el proyecto de investigación “Ciudadanía y violencia urbana en Guerrero”, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. En particular, se hace énfasis en las prácticas de la clase política y la socialización de su conducta, implicando que la corrupción política predispone condiciones favorables para la comisión de delitos. Se toma como referencia el contexto histórico del estado de Guerrero desde mediados del siglo pasado hasta el año 2018, y se recurre a un panel de expertos 12 sobre violencia a nivel local, para la asociación entre comportamiento político y propiciación de la violencia. La búsqueda de información se centró en identificar documentos relacionados con la teoría civilizatoria, la violencia y la historia de Guerrero, a través de buscadores académicos como Google Académico, Jstor, SciELO, además del uso de los buscadores generales Google y Edge. La información obtenida se ordenó en una matriz relacional con las categorías “clase política”, “violencia “, “historia de Guerrero” y “socialización”, derivada del proceso de literature review y del panel de expertos, para posteriormente analizar e interpretar la información a la luz del objeto de estudio, es decir, la violencia en Guerrero.
2. TEORÍA CIVILIZATORIA Y VIOLENCIA
La pacificación y la violencia 13 (dos caras de la misma moneda) en la obra de Elias son el centro gravitatorio de todos sus trabajos. El proceso civilizatorio es un modelo que permite entender los alcances, la profundidad y la estabilidad de las relaciones pacificadas entre los individuos, una vez que se presentan condiciones específicas relacionadas con el poder estatal y la extensión de la interdependencia social. Es pertinente aclarar que no se debe entender la civilización como una posición cultural eurocéntrica de superioridad. El significado que le atribuye Elias se refiere a los cambios en las actitudes y afectos en el contexto de las relaciones interpersonales a lo largo del tiempo, los cuales corren paralelos e interconectados a la transformación de poderes atomizados y territorios dispersos hacia un estado capaz de monopolizar la legitimidad de la violencia física en todo un territorio y que es eficaz al momento de ejercerla sobre los individuos. 14
Este monopolio de la violencia permite las transformaciones de las conductas violentas hacia comportamientos suavizados, que se manifiestan en los modales y las buenas maneras. También impulsa cambios de conducta, una mayor división social y política del trabajo, debido a que fomenta una contención de actitudes violentas, para así facilitar la interacción a través de cadenas de interdependencia. En suma, estos cambios a nivel de la estructura social (transformaciones sociogenéticas) están interrelacionados con la modificación de las personalidades y conductas (cambios psicogenéticos), que derivan en un mejor control de la autorrestricción y el manejo de las emociones. 15
Elias remarca que el proceso civilizatorio no es unidireccional ni definitivo, sino que siempre está expuesto a retrocesos y que se debe trabajar para mantenerlo vigente. Dado que la referencia principal del estudio de Elias fue la Corte europea, quedan campos de aplicación en otras experiencias históricas, como las que se conocen en Latinoamérica; en este sentido, el estudio sobre la violencia estatal y el tipo de configuraciones resultantes en la colonización periférica enriquecen la interpretación del proceso civilizatorio. 16 Otros desarrollos históricos también presentan características propias, como los procesos de la centralización de la violencia, los cambios políticos relacionados con ésta y la interdependencia social y política derivada de este proceso. La interpretación de situaciones locales en contextos latinoamericanos y específicamente mexicanos utilizando la teoría civilizatoria es un campo propicio de estudio en la medida que la violencia y su permanencia se han arraigado como parte de la vida social y política.
En México, el estado de Guerrero ocupa el lugar 31 de 32 (siendo el 32 el peor) de los estados menos pacíficos en 2017, y el año previo a éste tuvo el primer lugar. Además, tiene el primer lugar con paz positiva más débil, 17 lo que se traduce en la existencia de condiciones propicias para el surgimiento de más violencia y su permanencia. En 2016, las muertes prematuras por violencia interpersonal aumentaron 87.9% en relación con 2005, colocándose en el primer lugar; mientras que la violencia interpersonal se situó en el cuarto lugar en 2016, como la principal causa de muerte, con un aumento de 91.5% en relación con 2005. 18 Un recorrido anual de 2010 al 2017 muestra que Guerrero se ha mantenido arriba de la media nacional en homicidios. 19 Una mirada histórica revela que esta violencia no es nueva; sin embargo, el auge de la violencia tiene resonancias con la violencia que este estado ha experimentado a lo largo de su historia. Las experiencias ocurridas en Atoyac (Guerrero) dejan constancia de que la violencia ha sido una constante desde la “época posrevolucionaria, agrarista, contrainsurgente y la actualidad”. 20 En esta región la presencia caciquil ha estado presente en las relaciones sociales, económicas y políticas, sobre todo en el área rural. 21
El monopolio de la violencia en Guerrero nunca se ha cristalizado, sólo forma parte de un equilibrio de poderes entre gobierno y caciques, escasamente regulado por el Rule of Law. Elias da un gran peso a la centralización de la violencia como parte de la autocoacción de impulsos violentos. Este aspecto es de gran relevancia, porque emerge la pregunta sobre el papel de las relaciones políticas en un lugar donde no se ha monopolizado del todo la violencia.
3. La SOCIALIZACIÓN DE LA DELINCUENCIA a TRAVÉS DE LA POLÍTICA
El control y centralización del poder de territorios atomizados para dar lugar a un poder monopólico de la violencia es el punto de partida de Norbert Elias para la formación del habitus, respuestas automáticas ante situaciones específicas de violencia que se manejan por medio de la autocoacción, lo que inhibe la reproducción de la violencia en las relaciones entre los individuos. Para Elias, la civilización se relaciona con un proceso histórico continuo (pero no lineal, ni evolutivo, ni teleológico) a través de cual el habitus social de los individuos es transformado gradualmente hacia conductas de auto control que resultan más confiables y predecibles, en el marco de interdependencias económicas, sociales y políticas que se derivan de los reacomodos del poder y la división social del trabajo.
El estudio sobre el proceso civilizatorio en Guerrero parte de la historia de la construcción del monopolio de la violencia en México, que es entendida por Rogelio Hernández como “una larga batalla, no por el centralismo sino por vencer los excesos locales”. 22 En Guerrero se logró un equilibrio de poderes con los actores económicos y políticos locales, lo que permitió que desarrollaran una economía bajo la lógica caciquil y de despojo, y no bajo reglas claras de mercado; mientras que la defensa de la propiedad se caracterizó por ser más un asunto de fuerza que de derechos. De igual forma, en la solución a demandas de campesinos, uniones o sindicatos se ha recurrido a la violencia o negociaciones, pero no se solucionaban de primera instancia recurriendo a la ley. 23
A pesar de lo anterior, sería un error identificar civilización (pacificación) con la mera concentración monopólica del poder. Por una parte, la civilización debe entenderse como la marcha hacia la construcción y deconstrucción de la pacificación/violencia, no con dirección unívoca, sino incluso contrarias y superpuestas. Para Elias, la “civilización” es un vehículo para explicar “el trabajo que una sociedad produce sobre los individuos, de reglas y cohesiones que la sociedad produce sobre los individuos. Pero los produce ¿para qué? Para poder sostener una modalidad de convivencia”. 24 El modo y el grado en que se concentra el poder configura las relaciones sociales; sin embargo, el monopolio del poder no es el único referente para construir la pacificación. Los individuos también forman sus interrelaciones a través de múltiples interdependencias, relacionadas con la diferenciación funcional. Si bien la violencia es para Elias, en primera instancia, la violencia física, el surgimiento de nuevas sensibilidades hacia lo que es aceptable o repugnante modifica la inclinación hacia convivencias pacíficas o actitudes violentas, dentro de un contexto de tejidos históricos específicos. El rechazo al maltrato a los hijos, el repudio a la violencia contra la mujer, la condena al bullying y al mobbing, la reprobación del clasismo, la discriminación y el racismo son ejemplos de ello. 25 Estos comportamientos de rechazo a tales prácticas pueden convivir con experiencias frecuentes de corrupción y tolerancia a actos delincuenciales de diferente gravedad.
Esto tiene enorme relevancia debido a que pueden coexistir en una sociedad rechazos a la corrupción, la impunidad y el abuso del poder, a la vez que se fomenta la práctica de estos actos cuando se presenta la oportunidad. 26 Mientras que en Suecia el 1% aceptó haber dado sobornos, en Alemania fue el 3% y en Reino Unido el 0%, en México ese porcentaje es de 51%, según el reporte de Transparencia Internacional. 27 Si se piensa que los mexicanos señalan al Gobierno como principal propiciador de la corrupción, resulta en primera instancia paradójico que los ciudadanos también la practiquen. Pero desde la lógica civilizatoria esto es un proceso consecuente, debido a que los individuos experimentan diferentes convivencias en sus cadenas de interdependencias, que reflejan imbricados y variados procesos civilizatorios vigentes en la sociedad.
Según Elias, no es posible separar a los individuos de la sociedad, de ahí que las prácticas políticas no quedan circunscritas exclusivamente al ámbito político, sino que son parte de la convivencia con los individuos. El lenguaje, las actitudes y las prácticas no quedan aislados, sino que se transforman en una forma de convivir y entendimiento en la sociedad, que se reproducen en las relaciones entre los individuos.
Desde otro enfoque muy diferente, Gaechter y Schulz 28 mencionan que cuando los individuos conviven (se relacionan con personas) en ambientes políticos corruptos, acaban por ser corruptos. La interdependencia entre los políticos y ciudadanos crea figuraciones que responden al proceso histórico en el que se formó la relación; en este caso, el privilegio de la política 29 por sobre la ley. Con el tiempo, las prácticas de cohecho y la corrupción imperante no tardan en escalar a sus articulaciones con el crimen organizado, generar impunidad para violentar la ley y encubrir al atropello de los derechos humanos. 30 No es casual que la Iglesia católica, desde el semanario Desde la Fe, 31 haya expresado detalladamente su opinión sobre la clase política en México, señalándola directamente por el nivel de violencia existente, surgida de su comportamiento desapegado de los ciudadanos y de la corrupción que practican y a la que incitan. El ejercicio de la corrupción en la clase política mexicana no es un suceso aislado, sino que forma parte de las articulaciones cotidianas de poder, 32 y su socialización es propia de un Estado pre moderno. 33 En este marco, las conductas corruptas de los políticos tienden a mezclarse con actividades delictivas más violentas:
la corrupción política, que se ha fusionado con otros fenómenos tales [como] el narcotráfico, la prostitución, la pedofilia, el tráfico de especies en extinción y el tráfico de órganos, no sólo incrementa los niveles de violencia en México, sino también [acaba] sepultando la confianza y la dignidad de sus habitantes. 34
En conjunción con lo anterior, la relación entre corrupción política y violencia también queda testimoniada en el libro Ana Lilia Pérez, 35 mientras que amiguismo, compadrazgo, nepotismo y corrupción en la clase política se muestran en el libro de Santiago Nieto. 36 Estos trabajos convergen en mostrar el carácter patrimonialista del Estado mexicano y la consecuente dinámica de la clase política con derivaciones inherentes de violencia.
Para contextualizar lo anterior en términos conceptuales, en la teoría civilizatoria se entiende que el poder es una relación multipolar y polimórfica basada en las capacidades de las personas para depender de otras a partir del grado de concentración de recursos que posee. Esta relación nunca es absoluta ni tampoco unidireccional. 37 En este sentido, la política es la expresión del poder en el marco de las figuraciones históricas específicas en que se ha gestado el poder en un Estado, mientras que la clase política se refiere a aquellos que están implicados en una relación jerárquica funcional de los gobiernos modernos, en la que “pocos pueden controlar y coaccionar a una mayoría”. 38 Este último punto está alejado de la propuesta e interlocución del trabajo de Gaetano Mosca, 39 quien principalmente quería mostrar que una minoría controla a la mayoría. El significado de socialización se centra en la transformación de los individuos a través de la relación con los otros, pero la relación con los otros no necesariamente significa un contacto directo con los individuos, sino también a través de los símbolos e ideas que se forman por medio de la interacción, presente, aunque no necesariamente cercana, 40 como la de los ciudadanos con los políticos.
4. UN ACERCAMIENTO a GUERRERO
La historia de Guerrero describe los conflictos de la transición de una economía cerrada hacia una economía de mercado, cuya forma representativa de dominio social fue a través de la violencia y el paternalismo, enmarcada en un Estado local premoderno. Por una parte, para desarrollar la economía se impulsaba el despojo de tierras de campesinos, con el apoyo del Gobierno; por otra, se intentaba cooptar a los descontentos y, en último de los casos, eliminarlos. Estas situaciones derivaron, por un lado, en respuestas violentas de reacción y sobrevivencia, como lo fue la guerrilla, que a la postre fue reducida; por otro, la idea de verticalidad del poder: sólo en la cúspide se logra solucionar el problema. 41 Las implicaciones para la interdependencia política y la convivencia social son relevantes: se entiende que no es necesario ciudadanizar el poder, 42 sino acceder al poder. La reproducción del autoritarismo y las complicidades aparejadas al mismo (impunidad, corrupción) se revelan como prácticas cotidianas sin cuestionamientos para el funcionamiento político, económico y social.
En cuanto a la centralización del poder, la situación mencionada previamente logró un poder dominante ejercido tanto por los caciques como por el Gobierno, pero sin lograr el completo monopolio de la violencia. Lo que se alcanzó fue un equilibrio local de poderes, limitados por la presencia militar del Gobierno federal y los lazos de conveniencia entre los caciques locales, lo que permitió que los abusos de poder se toleraran, ya sea por el poder central o por los poderes locales, mientras no amenazaran con alterar el equilibrio político nacional.
El control y la violencia caciquil que han sido predominantes como forma de convivencia a lo largo de la historia de Guerrero se han ido desplazando de su nicho territorial y económico, para asentarse progresivamente en la política. Es en la política donde ahora también se reproducen las mismas prácticas de control y de violencia, caracterizadas por la constante violación a los derechos humanos 43 y la fusión de poder económico con el poder político.
El uso de la política como vehículo de control ha permitido generar alianzas con grupos criminales. 44 La debilidad del poder estatal se manifiesta en la incapacidad de establecer una centralización de la violencia armada frente a grupos criminales, que tienen presencia y dominio territorial. Una de las consecuencias es la alta tasa de homicidios en el estado de Guerrero. La incertidumbre por la seguridad personal frente a la incapacidad del estado de proveer seguridad y la presencia de grupos criminales tienen como resultado que las personas se organicen en grupos de autodefensas y se armen para defender su vida y sus intereses, ya que si bien existe un marco normativo para el funcionamiento de estos grupos, “en la práctica común es de todos conocidos que muchos de estos grupos actúan al amparo de la ley y que no cumplen con estos requisitos y que lo peor [es] de que hay información de que están atrás de ellos otras gentes y que están nada aceptables”. 45
En 34 de 81 municipios de Guerrero opera la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (PC-CRAC), agrupación que surge de los vacíos del Estado para brindar protección a los habitantes. 46 Ante esto, el proceso civilizatorio (pacificación) se manifiesta como un proceso inacabado y frágil que tiene repercusiones en la forma en que se relacionan los individuos.
Como reflejo de esto, la política se muestra como extensión de relaciones violentas: el estado de Guerrero acumula 18 políticos asesinados, de los 80 que ha habido en México, en la coyuntura electoral de 2018, 47 Una muestra de la frontera difusa entre Estado y crimen es la cercanía del crimen con la política, como el caso del exalcalde priista de Petatlán, Rogaciano Alba Álvarez, condenado por narcotráfico, quien es compadre del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer.
También emergen otras manifestaciones de las formas de comportamiento de la clase política que están más cercanas al actuar cotidiano. La conducta del líder del Partido Revolucionario Institucional, el exgobernador de Guerrero, René Juárez Cisneros, al momento de llegar a la casilla que le correspondía para votar en las elecciones presidenciales de 2018 es significativa e ilustra el comportamiento de la clase política: quiso saltarse la fila. 48 Aunque esta situación sólo es anecdótica, refleja la visión de establecidos y marginados (established and outsiders), 49 encarnada en la clase política mexicana, la cual excluye a los ciudadanos de las decisiones públicas y expresa desdén por la igualdad ante la ley. La identidad de la política con violencia, ilegalidad, impunidad se trasmina en la identidad individual y colectiva a través de las cadenas de interdependencia en espacios y contextos específicos, formando un habitus 50 que tiene ecos en la expresión “¿usted sabe con quién está hablando?” 51 y en las conductas de las Ladies y Gentelmans. 52
La alternancia política, por otra parte, no garantiza la modificación de estas condiciones. Si bien en el año 2005 en Guerrero se modificaron las relaciones de poder, inaugurando el espacio público para otros representantes políticos y generando una nueva dinámica en la resolución de conflictos, esto no ha sido suficiente para abandonar las prácticas caciquiles, clientelares, patrimonialistas y las coacciones implicadas.
5. GUERRERO: HISTORIA, VIOLENCIA, CLASE POLÍTICA Y SOCIALIZACIÓN
Las relaciones existentes en Guerrero son resultado del entretejido social, político y económico. De ahí que la historia sea un referente para entender cómo se han configurado las interrelaciones entre los individuos y las actitudes moldeadas por las cadenas de interdependencia. Donoso encuentra en la historia de Acapulco una explicación de por qué las relaciones entre los individuos son proclives a ser laxas con la legalidad:
en el caso de Acapulco surgen de manera clara por un espacio de permisividad que dio origen a una bonanza de la actividad turística… ese todo permitido estaba permitido la venta de alcohol, el comercio sexual, la venta de drogas, la trata de niños, la prostitución infantil y eso ha sido histórico. Por eso los americanos veían como el verdadero paraíso digamos de la diversión Acapulco. Porque la diversión estaba asociada a la legalidad. Lo que fue permitiendo que los lugareños fueran construyendo una manera distinta de ver las cosas con una difusa claridad en los que puede permitirse y no… los ciudadanos también hacen vista gorda la ilegalidad porque saben que Acapulco pareciera estar al margen de la ley. Pero esa cultura de la ilegalidad es que crea un sistema económico, un sistema productivo, que permite que la gente pueda vivir bien y no necesariamente ellos ser partícipes de esa ilegalidad. 53
En esta veta explicativa, la violencia ha permeado en todos los niveles sociales. Participan en ella las personas de más bajos ingresos, pero también aquellos que están los niveles más altos de la sociedad. Según Donoso, la violencia también está presente en:
Lo que sería la delincuencia de cuello y corbata. Son los que hacen el lavado de dinero, son los que hacen los pactos con las autoridades, son los que se mueven a otro nivel, son los que pueden llamar… agarrar un teléfono […] o sea, eso no es que lo diga yo... eso lo comprobé en testimonios específicos de personas que estaban en la cárcel. Son personas que simplemente levantan el teléfono y se comunican directamente con secretaría de gobernación del gobierno central. Es decir, no es gente a pie, no es gente como nosotros común y corriente. Tienen un nivel de contacto que nosotros ni siquiera podemos imaginar. Entonces, en ese sentido es como hay que entenderlos, o sea, lo que nosotros vemos en la calle digamos, es la carne de cañón de estos… digamos… consorcios delictuales. 54
Una de las características de la violencia es la asimetría de poder; para Morlett, la vulnerabilidad de las personas aumenta cuando eres “un enemigo [o] un […] adversario político o carecer de las relaciones suficientes para evitar la impunidad. Es decir, mientras más relaciones tengas con las personas en el poder más impune eres”. 55
Es importante entender que toda la sociedad está inmiscuida en esto. En las cadenas de interdependencia la relación de poder permite a la clase política acceder y manejar mayores recursos que los ciudadanos, y son estas clases políticas las que pueden influir con mayor peso en las formas de convivencia. En Acapulco, las expectativas, símbolos y visión del mundo de la clase política se crean en espacios de poder no socializados horizontalmente, sino dentro de claustros de lujo, con el consecuente distanciamiento de “lo público”. Donoso concuerda con esto al expresar que:
esta elite política es impresionantemente lo lujosos del estilo de vida que tienen aquí en Acapulco para ser una ciudad tan empobrecida. Y el gran problema que yo veo es que estas elites políticas […] nunca […] necesitaron trabajar para [obtener] el poder o para los dineros. Por lo tanto, no son elites estudiadas, son elites bastante primitivas, en términos educacionales… Entonces, estas elites políticas son muy poco preparadas, para mi gusto, pero tienen que mantener un nivel de vida que requiere de echar mano de los recursos públicos sin ningún criterio. 56
El comportamiento de la clase política no queda aislado, sino que se convierte en códigos, maneras y formas de relacionarse con los demás. Para Elias, la socialización no puede separarse de la forma en que se moldea el poder. Al respecto, Morlett apunta que:
En este país, este estado, esta ciudad [Acapulco] en lo particular, hemos observado que quienes detentan el poder carecen de ética, carecen de moral, [por lo que] no tienen la legitimidad para exigirle a la sociedad el cumplimiento de las normas sociales. Es decir, la ausencia de ética de quien detenta el poder genera la anomia social, [promueve] la ausencia de valores sociales, en donde el político o el millonario empresario puede hacer lo que quiera… cometer delitos y ser impune, entonces no hay quién ponga límites a los demás, para [hacer] lo que quieran. Inclusive, matar mujeres o descuartizar personas… en el imaginativo social la idea de que, si ellos [políticos o empresarios millonarios] pueden hacerlo, y no sufren ningún castigo, quiere decir que también [yo] lo puedo hacer. 57
Al respecto, Donoso menciona que:
las élites políticas han tenido como una trayectoria histórica de saqueo, de desmantelamiento de las instituciones, de las arcas públicas. Y eso genera un patrón de comportamiento también. Es como decir bueno pues el que me gobierna, el político, el jefe hace esto, ¿por qué yo no? Entones al final, no es solamente una cosa como de que los pobres son los que […] no tienen educación, no, es como una… se ha construido una práctica, una forma de vida. Esta cultura de la ilegalidad donde todo el mundo asume que hay cierto que hay ciertos rangos… Estas prácticas están reforzadas por una estructura social que asume y que tiene unos amplios márgenes de tolerancia a la ilegalidad. Y en Acapulco se da algo muy particular de que todos, independiente de la posición social dicen que los responsables son los de la clase política, la clase gobernante, las élites en general. Y eso nos deja mucho que ver. O sea, la misma sociedad reconoce en donde está el foco de la criminalidad y no necesariamente está en niño sicarios que monta una moto con su compañerito para ir a matar. 58
La sensación de inseguridad recorre todas las clases sociales, y se puede observar en el gasto de seguridad privada. Esta situación la “revisamos en una encuesta que aplicamos… resulta que la gente rica con guardias de seguridad… guardaespaldas, chofer, portero y todo eso... siente el mismo miedo que siente la gente que vive en los sectores más marginales de Acapulco 59 […] por lo que todos buscan formas de estar a salvo [e] invierten más a su seguridad personal... hay gente pudiente que pueden contratar a escoltas que los puedan cuidar o vehículos que puedan blindar o cámaras de vigilancia o mecanismos de seguridad casera o de sus lugares de trabajo… evitan[…] ser vulnerables”. 60
6. CONCLUSIÓN
Las prácticas políticas prevalecientes en Guerrero se entienden en un contexto histórico específico en el marco de una dinámica económica propia: la abundancia de recursos derivados del turismo, junto con la formación de una clase política con expectativas inmediatistas, configurada a partir de relaciones premodernas, basadas en nepotismo, clientelismo y compadrazgo que se han enlazado con la violencia. Esto tiene eco en comportamientos específicos de la clase política y en los mecanismos de socialización.
La clase política local no ha generado figuraciones sociales que la compelan a autoregularse, sino que reproduce prácticas propias de un Estado premoderno, pero con una gran capacidad de establecer formas de convivencia basadas en corrupción, impunidad, compadrazgo, nepotismo e influyentismo.
En este marco, la situación de violencia prevaleciente en Guerrero es una expresión del poco grado de contención de ésta debido a que los usos que generan la socialización del delito permanecen intocados. El ejercicio del delito como forma de relación entre los individuos está ilustrado en innumerables anécdotas y expresiones culturales que cobran sentido cuando se interpretan desde el enfoque civilizatorio. Elias señala que el grado de dominio de la violencia camina paralelo al autodominio de los individuos, que se manifiesta primero en la clase política y ulteriormente se socializa a través de las cadenas de interdependencias; en este caso, la que se refiere a las funciones políticas. La capacidad de la clase política de “imponer” formas de convivencia deriva del poder que comportan las cadenas de interdependencia.
El enfoque civilizatorio de Norbert Elias ha permitido colocar en una misma esfera los procesos políticos, económicos e históricos de Guerrero, junto con los comportamientos macro, meso y micro, para explicar la generación y persistencia de la violencia.
Por último, es necesario mencionar que la violencia pervive en las cadenas de interdependencia, pero estas cadenas son variadas y múltiples entre las personas, de tal modo que es posible adquirir nuevas referencias para la convivencia. Esta área, propia de las políticas públicas, queda como un tema por explorar en futuras investigaciones.
fn1 Elias, Norbert, Los Alemanes, México, Instituto José María Luis Mora, 1999.
fn2 El estudio de variados temas fue un paso subsecuente de las críticas a la sociología figuracional, ya que en su refinación y confirmación requirió de contrastación empírica y refinamiento de los conceptos originales.
fn3 Véase: Landini, Tatiana y Dépelteau, François (eds.), Norbert Elias and Empirical research, Estados Unidos de Norteamérica, Springer, 2014; Van Krieken, Robert, Norbert Elias, Londres, Routledge, 1998, p. 2; Buschendorf, Christa et al., Civilizing and Decivilizing Processes, Reino Unido, Cambridge Scholars, 2011.
fn4 De Souza, J. y Marchi, W., Civilisation and Violence at the Periphery of Capitalism: Notes for Rethinking the Brazilian Civilizing Process, en Landini, Tatiana y Dépelteau, François (eds.), Norbert Elias and Violence. Nueva York, Palgrave Macmillan, 2017, pp. 117-137.
fn5 Blacha, Luis Ernesto, La gubernamentalidad peronista (1943-1955). Un abordaje figuracional, Historia Caribe, vol. 8, núm. 23, Colombia, Grupo de Investigaciones Históricas en Educación e Identidad Nacional, 2013, pp. 89-116.
fn6 Altschuler, Bárbara, Disputas y fronteras sociales en la configuración actual de la vitivinicultura mendocina. Aportes de la sociología figuracional de Norbert Elias, Investigación y reflexión en Ciencias Sociales, ungs-ides, núm. 14. Disponible en: http://ides.org.ar/publicaciones/practicasdeoficio/practicas-de-oficio-investigacion-y-reflexion-en-ciencias-sociales-nro-14. Consultado el 13 de agosto de 2018.
fn7 Di Napoli, Pablo, El potencial heurístico de la teoría de la civilización de Norbert Elias para estudiar la violencia juvenil, Astrolabio, 2017, pp. 84-111.
fn8 Farfán, Rafael, La recepción de Norbert Elias en México: sociogénesis de una tradición de investigación social, Sociológica, año 23, núm. 66, pp. 157-173.
fn9 Zabludowsky, Gina, ¿Por qué Elías? México, el ejercicio del poder y la vida cotidiana, Este País, núm. 217, pp. 62-64.
fn10 Olvera, Margarita y Sabido, Olga, Un marco de análisis sociológico de los miedos modernos: vejez, enfermedad y muerte, Sociológica, vol. 22, núm. 64, pp. 119-149.
fn11 Montesinos, Rafael y Martínez, Griselda, Los usos sociológicos de Norbert Elias, Estudios sociológicos, núm. 57, vol. xix, pp. 823-842.
fn12 El panel de expertos está conformado por Javiera Donoso Jiménez, investigadora cátedra del Conacyt con estudios sobre violencia en Guerrero; Arturo Lima Gómez, rector de la Universidad Policial del Estado de Guerrero y secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno del Estado de Guerrero (2003-2005), secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública (2003-2005 y 2005-2011); y Javier Morlett Macho, activista por los derechos humanos, quien ha sido coordinador de los Diálogos por la Paz, en Guerrero.
fn13 Tanto para Norbert Elias como para Max Weber, el Estado se remite al monopolio de la legitimidad en el uso de la violencia. Véase: Weber, Max, La política como vocación, España, Alianza, 2009.
fn14 Buschendorf, Christa et al., op. cit.
fn15 Véase: Pepperell, Nicole, The unease with civilization: Norbert Elias and the violence of the civilizing process, Thesis Eleven, vol. 137, núm. 1, pp. 3-21; Landini, Tatiana y Dépelteau, François (eds.), Norbert Elias and Violence, op. cit.
fn16 Institute for Economic and Peace, Índice de Paz México, Institute for Economics and Peace, 1ra edición [eBook], 2018. Disponible en: http://visionofhumanity.org/mexico/charts/. Consultado el 13 de junio de 2018.
fn17 Institute for Health Metrics and Evaluation, Country profiles-Mexico, 2018. Disponible en: http://www.healthdata.org/results/country-profiles. Consultado el 12 de junio de 2018.
fn18 Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Incidencia delictiva del fuero común. Disponible en: http://secretariadoejecutivo.gob.mx/incidencia-delictiva/incidencia-delictiva-fuero-comun.php. Consultado el 13 de julio de 2018.
fn19 Argüello Cabrera, Libertad, A la sombra de la contrainsurgencia: violencia crónica y procesos de identificación política en Atoyac de Álvarez. Guerrero, tesis de doctorado, El Colegio de México, 2016, p. 125.
fn20 Salgado Cortés, Ernesto, Caciquismo y campesinado en Guerrero, México, Universidad Autónoma de Guerrero, 2009.
fn21 Véase: Pantoja García, Juan Camilo, La lógica de la violencia criminal en Guerrero 2002-2012 un estudio de caso, tesis de maestría, México, El Colegio de México, 2016.
fn22 Araujo, Kathya, Norbert Elias como Teoría Social y Política Actual, Colección Sociología unab Chile [11 de octubre, 2014]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=sPXOTjO0osc. Consultado el 13 de junio de 2018.
fn23 Ampudia de Haro, F. y Sánchez García, R., Tras la estela de Norbert Elias, Política y Sociedad, vol. 50, núm. 2, pp. 349-379.
fn24 Transparencia Internacional, “Las personas y la corrupción: América Latina y el Caribe”, Barómetro Global de corrupción. Berlín. Transparencia Internacional, 2017a.
fn25 Transparency International, “People and corruption: citizen voices from around the world”, Global Corruption Barometer, Berlin, Transparency International, 2017b.
fn26 Gaechter, Simon y Jonathan Schulz, “Intrinsic honesty and the prevalence of rule violations across societies”, Nature, 531, 2016, pp. 496-499.
fn27 Este significado de política debe entenderse no como un vehículo para atender asuntos públicos sino como la utilización de recursos públicos para beneficio particular.
fn28 Open Society Fundations, Corrupción que mata. Por qué México necesita un organismo Internacional para combatir la impunidad, Nueva York, Open Society Foundations, 2018.
fn29 Arquidiócesis de México, Los culpables, Eco Semanal-Desde la Fe, 2016. Disponible en: http://www.desde-lafe.mx/apps/article/templates/?a=7298. Consultado el 27 de mayo de 2018.
fn30 Nieto, Nubia, La socialización de las elites políticas mexicana a través de la corrupción, Análisis Político, núm. 71, p. 177.
fn31 Bouza, Fermín, Debatiendo con Norbert Elias: entre el yo y el nosotros, Revista Española de Investigaciones Sociológicas, núm. 65, pp. 86-89.
fn32 Nieto, Nubia, ibid., p. 177.
fn33 Pérez, Ana Lilia, El cártel negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex, México, Grijalbo, 2012.
fn34 Nieto, Santiago, Sin filias ni fobias. Memorias de un fiscal incómodo, Grijalbo, México, 2018
fn35 Antón, Gustavo y Damiano, Franco, La dimensión del poder en la obra de Norbert Elias. Prácticas de oficio, Investigación y Reflexión en Ciencias Sociales, núm. 14, pp. 1-18.
fn36 Véase: Elias, Norbert, Conocimiento y poder, Madrid, La Piqueta, 1994, p. 90; Guerra Manzo, Enrique, El problema del poder en la obra de Michel Foucault y Norbert Elias, Estudios Sociológicos, México, El Colegio de México, 1994, pp. 95-120.
fn37 Mosca, Gaetano, La clase política, México, Fondo de Cultura Económica, 2009.
fn38 Elias, Norbert, Sobre el tiempo, Madrid, Fondo de Cultura Económica, 1989.
fn39 Véase: Pantoja, Camilo, Ibidem; Argüello, Cabrera, Ibidem.
fn40 Por ciudadanizar el poder se entiende el establecimiento de mejores controles y responsabilidades del poder público, por parte de la sociedad. Esto no necesariamente se liga a las elecciones para cargos públicos.
fn41 Quintero Romero, Dulce María y Wences Reza, Rosalío, Diagnósticos sobre la educación en Derechos Humanos en México, Memorias del Seminario Internacional Educación en Derechos Humanos, México, Programa de Cooperación en Derechos Humanos México-Comisión Europea, 2006.
fn42 Pantoja, Juan Camilo, op. cit.
fn43 Lima Gómez, Arturo, testimonio panel de expertos, 28 de septiembre de 2018.
fn44 Flores, Contreras, Ezequiel, En Guerrero operan 20 grupos de autodefensa y 18 bandas criminales, Proceso. Disponible en: https://www.proceso.com.mx/540324/en-guerrero-operan-20-grupos-de-autodefensa-y-18-bandas-criminales-informe-oficial. Consultado el 13 de agosto de 2018.
fn45 El País, Matan a Abel Montúfar: ya van 18 políticos asesinados en Guerrero en ocho meses, El País, 2018. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2018/05/09/mexico/1525825144_065754.html. Consultado el 12 de julio de 2018.
fn46 Redacción, Obligan al presidente del pri a formarse; quiso saltarse la fila para votar, sdp Noticas, 2018.
fn47 Elias, Norbert, Ensayo acerca de las relaciones entre establecidos y forasteros, Revista Española de Investigaciones Sociológicas, núm. 104, pp. 219-251.
fn48 Leonardi, Laura, Changes in the We-I Balance and the Formation of a European Identity in the Light of Norbert Elias’s Theories, Cambio, año I, núm. 2.
fn49 O´Donnell, Guillermo, ¿Y a mí, qué me importa? Notas sobre sociabilidad y política en Argentina y Brasil, Working Paper #9, Estados Unidos de Norteamérica, Kellogg Institute, 1984.
fn50 Se utiliza esta frase y estos motes para ejemplificar en personas específicas (de todas las clases sociales, principalmente las clases medidas o altas) conductas de prepotencia que expresan un distanciamiento al respeto por la ley, al reconocimiento de la igualdad y al uso de influencias políticas o capacidad económica para obtener lo que desean. Granados, Óscar, Las ladies y los gentelmans de la prepotencia en México, 2014. Disponible en: https://verne.elpais.com/verne/2014/11/13/articulo/1415866200_000042.html. Consultado el 23 de junio de 2018.
fn51 Donoso, Javiera, testimonio panel de expertos, 28 de septiembre de 2018.
fn52 Idem.
fn53 Morlet, Javier, testimonio panel de expertos, 28 de septiembre de 2018.
fn54 Mortlet, op. cit.
fn55 Mortlet, op. cit.
fn56 Donoso, op. cit.
fn57 Lima, op. cit.
fn58Artículo de investigación. Recibido el 10 de septiembre de 2018. Aceptado el 09 de enero de 2019. TLA-MELAUA, Revista de Ciencias Sociales. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México / E-ISSN: 2594-0716 / Nueva época año 13, Suplemento Especial de Invierno (diciembre 2019 – marzo 2020), pp. 58-77.
fn59La violencia, en primera instancia, es entendida como violencia física; véase: Norbert Elias, El proceso de la civilización. Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas, México, Fondo de Cultura Económica, 1988. No obstante, las cadenas de interdependencia y las figuraciones se mueven a la par de los cambios sociales, lo que hace surgir nuevos umbrales de violencia, como la corrupción; véase: Pamplona, Francisco, Violencia y civilización en la sociología figuracional de Norbert Elias, Política y Sociedad, año 12, núm. 12, pp. 17-27.
fn60 Hernández, Rogelio, El centro dividido: la nueva autonomía de los gobernadores, El Colegio de México, 2008, p. 13.
fn61 Donoso, op. cit.
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